Sería una atrocidad que una madre afirmara que su hijo es feo, pues, lo normal es que reconozcamos la belleza de los hijos.
De todos tamaños y grosores, de todo tipo de tono de piel ya que, para una madre, su hijo es bello.
 
Lamentablemente, ni ser bello ni que nos llamen bellos basta para realmente sentirlo. Si Jamie Dornan, con su six-pack y seductora mirada, se siente incómodo con su complexión. Si Zac Efron considera que su cabeza está  desproporcionada del resto de su cuerpo, ¿Qué  nos espera al resto de los "mortales"? ¿Habrá  solución para la "insuficiencia" de nuestros cuerpos?

Primero, definamos belleza.

Para las madres, la belleza de sus hijos es inapelable. Para los griegos, la belleza estaba relacionada a la proporción, a la juventud y a un cuerpo escultural. Pero para los romanos, la belleza estaba relacionada a la sabiduría.

Es decir, la idea de la belleza cambia de acuerdo a la cultura, y de acuerdo a su visión, siempre habrá  alguien quien sea considerado más o menos bello. Entonces, si para cada persona la idea de belleza es distinta, ¿por qué  caemos embelesados ante el torso desnudo de Henry Cavill, Chris Hemsworth y Chris Evans, reencarnaciones de Adonis?



La respuesta está  en el cuerpo hipersexualizado del hombre: con un abdomen de lavadero, con el pecho descubierto, una mirada seductora y con el narcicismo despedido por sus poros. Nuestras mismas madres adoraban esta imagen cada vez que ponían su telenovela favorita.

Pero las telenovelas son solo la punta del iceberg, en un sector como la moda, la imagen del hombre hipersexualizado es protagonista de múltiples marcas. Samuel Dekeber se desnudaba en un full shot frontal para el anuncio del perfume M7 de YSL.

Jon Kortajarena mostraba sus glúteos para una campaña de anteojos Tom Ford.  Tanto Yves Saint-Laurent y Tom Ford se habían mostrado desnudos en la publicidad de sus respectivas marcas, y Marc Jacobs siguió  su ejemplo en el 2011 campaña en la que cubrió  solo sus genitales con ayuda de su fragancia Bang. 
Se veían espectaculares, indomables y exquisitos. Cuantos de nosotros querríamos vernos así ? 

El reto está  en desintoxicarnos del virus de la hipersexualización masculina.

Hoy en día, hay marcas que están mostrando al cuerpo del hombre de una forma más justa.  Prada vistió  para la temporada otoño-invierno 21, a algunos de sus modelos de color morado y lila, colores que alguna vez habían sido relacionados solamente a la mujer.
En primavera, Dries Van Noten, presentó  hombres vestidos con colores pastel y joyería. Tom Ford se unió  a esta tendencia, mostrando modelos con una diversidad de colores brillantes y estampados floreados, vistiendo fielmente la marca en una piscina: la hipersexualización no tuvo lugar.
 


Además, cada día hay más agencias de modelos que promueven una diversidad de perfiles que antes no era posible en la moda.

En México, el pionero en esta materia ha sido Guerxs. En Inglaterra, fue Ugly Models. Además, modelos curvy y modelos de la tercera edad cada día están más presentes en las campañas publicitarias: todos considerados bellos.
 



Deseamos que pronto la publicidad de la moda masculina sea más justa, en donde los modelos curvy tengan lugar, donde el torso desnudo no necesite estar tonificado y que el hombre se pueda despojar del estereotipo misógino y sexualizado de la publicidad.

Por lo que, si hoy no te sientes bello, recuerda que eso se puede deber a una imagen distorsionada de la belleza masculina. No tengas miedo de despojarte del estereotipo del macho monocromático, define tu concepto de belleza y siéntete bello.

Escrito por  Edgar Escamilla